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Artículo: ¿Qué es un científico? Para 1ºBachiller

¿Qué es ciencia?

La R.A.E. nos dice que la ciencia se define como el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente, aunque también contempla otra acepción definida como saber o erudición. Pero, ¿realmente esto define la ciencia?, ¿podemos concluir tan fácilmente una palabra que engloba tantas disciplinas? Atendiendo a ambas definiciones vemos que abarca mucho más de lo que conocemos hoy por ciencia, así pues, haremos un repaso a la largo de la historia para ver que concepción de ciencia ha tenido el ser humano a través de las distintas épocas.

En una primera aproximación se podría considerar la ciencia como aquellos especialistas en un saber determinado. Muchos humanos ejercían la ciencia sin darse cuenta, por ejemplo: la cerveza ya era producida en el Antiguo Egipto según una elaborada serie de pasos, pero, al no ser considerada una materia de estudio, no sería una verdadera ciencia sino una habilidad. La palabra ciencia va más allá de la mera práctica, es una materia de estudio comprensible, atendiendo o razonando el porqué de las cosas, y esto es un punto muy importante (Chalmers, 1990).

No fue hasta el desarrollo de los estudios en medicina, astronomía, filosofía, física y el mundo natural cuando se empezó a atisbar lo que era la ciencia. El primer documento médico data del 2100 a.C., con ejemplos como "Machaca madre de vino seca, enebro y ciruelas; añade cerveza a la mezcla, aplica luego con aceite y vendas" (Solís y cols., 2005). En matemáticas también existían sistemas numéricos muy complejos, pero se puede decir que uno de los momentos más importantes en lo que a la percepción de ciencia se refiere se le puede acuñar a Arquímedes, al cual se le encargó averiguar la autenticidad de una corona de oro. Él sabía la densidad del oro y el peso de la corona, pero no era capaz de medir el volumen de ese objeto irregular. Se dice que al meterse en la bañera derramó agua, y así comprendió lo que había ocurrido con ese volumen; entonces fue corriendo a casa desnudo y sumergió la corona para hallar su volumen y descubrir que era falsa (Hart-Davis, 2013). Su famoso teorema ha perdurado hasta nuestros días desde el 240 a.C. pero, lo realmente importante es como aplicó el pensamiento de una hipótesis, la observación, el razonamiento lógico, la experimentación y la llegada a unas conclusiones. Esto es ya más aplicable a la primera definición de la R.A.E.

A partir de aquí, aunque hubo muchos más descubrimientos como el álgebra, la pólvora, la imprenta, calendarios, etc., No se puede decir que la Edad media tuviera un gran auge científico, sobre todo en Europa, ya que había demasiado misticismo en sus investigaciones. En el año 1500 empiezan a resurgir las nociones científicas clásicas e islámicas en Europa de la mano del Renacimiento (podríamos decir que la ciencia también era un movimiento social) y con personalidades como Galileo y Newton, que profundizaron en el conocimiento a partir de la observación y la experimentación, o Descartes que defendía la razón humana por encima de todo (Chalmers, 1990; Hart-Davis, 2013). En este punto la ciencia cambia y es concebida como un saber que se tiene que basar en ciertas reglas que deberán seguir los científicos para obtener un conocimiento preciso, estamos ante el nacimiento de lo que conocemos hoy como ciencia.

Siguiendo esa metodología científica se empiezan a suceder una serie de descubrimientos de manera exponencial y de gran calibre, como la anatomía humana, los movimientos planetarios, la teoría de la gravedad. Todo esto fue posible además gracias al desarrollo de distintos aparatos (lo que hoy llamaríamos materiales y métodos), como el microscopio o el telescopio. La ciencia en esta época ya se separa de la filosofía y misticismos, surgen las personas que se dedican a ello, es decir, los científicos. Este pensamiento da lugar a la aparición de nuevas ciencias como la biología, la química y la geología. La ciencia se consolidará tras la Revolución industrial (1700-1890), donde pasa de ser un pasatiempo intelectual a un cometido de varios profesionales en las instituciones académicas y científicas (Hart-Davis, 2013; Solís y cols., 2005).

Más adelante se llegaría a la era atómica (1890-1970), en la que se consideraba que ya se había descubierto todo. Entonces se consigue desintegrar el átomo, lo que da lugar a un cambio repentino en la manera de pensar y a la aparición de nuevas teorías como la teoría de la relatividad, el Big Bang o la tectónica de placas, así como la puesta en duda de muchas de las teorías antiguas debido a los nuevos estudios moleculares precisos. La concepción de ciencia cambia y se plantea como la búsqueda de nuevas teorías, nuevos desafíos y preguntas sin contestar (Hart-Davis, 2013).

Actualmente nos encontramos en la era de la información, tenemos una comunicación global basada mayoritariamente en el uso del internet, que permite el acercamiento de todas las personas a la ciencia y a la difusión del conocimiento científico. Para ver que concepción social de la ciencia prevalece hoy en día, hemos preguntado a tres personas de distintos ámbitos qué es para ellos ciencia y sus respuestas han sido:

- Persona relacionada con la ciencia: “Campo del conocimiento basado en el estudio de todos los ámbitos de la vida y naturaleza que nos rodea con el fin de explicar, de una forma racional y basada en datos, el porqué de las cosas, así como sus características, y así posteriormente incluso tratar de dar soluciones o aplicaciones a las necesidades que puedan surgir.”

- Persona no relacionada con la ciencia: “Son conocimientos pero que se puedan verificar sobre una materia específica.”

- Persona de 14 años: “El conjunto de conocimientos que obtienes al demostrar algo.”

Podemos deducir que no se sigue pensando en Newton bajo un árbol o un científico con su bata de laboratorio y una probeta cuando hablamos de ciencia. La ciencia coincide para los tres en que es algo demostrable, además estas concepciones se ajustan más o menos a esa definición de la R.A.E. que vimos al principio.

Se concluye que la ciencia es algo tan diverso y tan cambiante que una definición nos puede dar una idea aproximada de lo que es, pero no es capaz de abarcar todo el significado que ha tenido ésta a lo largo del tiempo.

Clasificación de las ciencias:

La clasificación de las ciencias suele realizarse en función del enfoque que se le da al conocimiento científico (Bunge, 1996).

  1. Ciencias formales: estudio de procesos puramente lógicos y matemáticos (estudio de las ideas). Ejemplos: la lógica y las matemáticas.

  2. Ciencias fácticas (factuales): estudio de procesos naturales o sociales (estudio de los hechos).

  • Ciencias experimentales: aquellas cuyas hipótesis pueden someterse a experimentación. Ejemplos: la física, la química, la biología, la geología, la astronomía y la meteorología.

  • Ciencias sociales: aquellas que estudian el comportamiento del hombre en la sociedad y sus formas de organización. Ejemplos: la psicología, la sociología, la antropología, la historia y la economía.

Características de los tipos de ciencias:

CIENCIAS FORMALES:

1. Objeto de estudio: relaciones abstractas entre signos (ideas).

2. Su método de estudio es la deducción.

3. Su criterio de verdad: la consistencia y no contradicción de los resultados.

4 Todos sus resultados son analíticos, se deducen de postulados o teoremas y la demostración es completa y final.

5. Los lógicos y los matemáticos construyen sus propios objetos de estudio (símbolos vacíos).

CIENCIAS FÁCTICAS:

  1. Objeto de estudio: las cosas, los hechos de la realidad y los procesos.

  2. Estudian hechos auxiliándose de la observación y la experimentación.

  3. Se verifican y esta es incompleta y temporaria.

  4. Su estudio nos lleva a considerar el mundo como inagotable y al ser humano como a una empresa.

  5. Apelan al examen de la evidencia empírica.

El método científico:

El método científico es el conjunto de procedimientos lógicos que recogen de forma sistemática las actividades comunes en el proceso de investigación para demostrar y comunicar la verdad. El método científico es racional, claro y preciso, analítico y verificable (IES Juan A. Suanzes y cols., 2016).

La estructura del método científico sigue los siguientes pasos:

  • Planteamiento del problema (desde las suposiciones iniciales a la concreción de los hechos).

  • Recopilación de la información existente.

  • Realización de observaciones.

  • Recogida o toma de datos y mediciones.

  • Clasificación e interpretación de los datos obtenidos.

  • Formulación y comprobación de hipótesis explicativas mediante un diseño experimental.

  • Integración de los resultados en leyes, teorías o conocimientos más amplios.

  • Comunicación de los resultados.

Figura 1. Esquema del método científico. © Pulido y cols., 2007.

¿Qué es un científico?

Del latín scientifĭcus, el adjetivo científico permite nombrar a aquello perteneciente o relativo a la ciencia. Este último término, que proviene de scientia (“conocimiento”), se refiere al conjunto de métodos y técnicas que organizan la información adquirida mediante la experiencia o la introspección. La aplicación sistemática de los mencionados métodos y técnicas permite la producción de conocimiento científico, que es información concreta y comprobable. En este caso, el adjetivo científico está vinculado a la precisión y objetividad implícitas en la metodología de la ciencia (EcuRed, 2016; Pérez Porto y cols., 2009).

Los científicos son personas que dedican su vida a conocer cómo funciona la naturaleza y nos aportan cada vez conocimientos más precisos y fiables para que nosotros podamos también entenderla. Es un trabajo muy entregado y difícil, pero gracias a ellos podemos desarrollar nuevas herramientas y tecnologías para solucionar muchos de los problemas que tenemos en nuestro día a día.

Existen numerosas profesiones cuyo ejercicio convierte al sujeto en científico, aunque por lo general, se asocia al término a las ciencias que se desarrollan en laboratorios. De todas formas, los antropólogos, los ambientólogos, los biólogos, los físicos, los paleontólogos, los politólogos, los químicos y los sociólogos, entre muchos otros, son científicos (EcuRed, 2016; Pérez Porto y cols., 2009).

¿Cómo son los científicos?

Las personas que dedican su vida a la ciencia comparten las siguientes características:

- Sienten pasión por la ciencia:

Son personas que disfrutan con su trabajo y están encantados de estudiar la naturaleza. Es un trabajo muy sufrido y no muy bien remunerado, pero las personas que se dedican a ello tienen mucha vocación por su labor.

- Buscan la verdad universal:

Los científicos son personas muy curiosas, que se cuestionan todo lo que les rodea y lo analizan para saber cómo funciona. La ciencia se basa, ante todo, en un insaciable deseo de conocer y comprender, que se puede manifestar de muchas formas. La verdad universal consiste en que lo que es válido para uno es válido para todos, independientemente de la raza, la religión o la cultura. La ciencia y la tecnología constituyen un elemento común a las culturas del mundo, pertenecen a toda la humanidad.

- Escépticos:

La ciencia promueve la búsqueda y exigencia de pruebas, y la evaluación continua del conocimiento con espíritu crítico. Al igual que ellos cuestionan todo lo que observan, aceptan que los demás científicos les cuestionen también a ellos. En ciencia se ha de cuestionar todo y es imprescindible la honestidad, pues tarde o temprano se impone la realidad de los hechos.

- Imparciales y racionales:

Para ser objetivos y que sus propias creencias no influyan en sus investigaciones, utilizan el razonamiento lógico en sus deducciones, así como la necesidad de considerar antecedentes y consecuencias de cada fenómeno analizado. Evitan las explicaciones místicas y paranormales que no han sido demostradas por el método científico.

- Disciplinados:

Los científicos reconocen que utilizan disciplinas y metodologías para avanzar más rápido en su trabajo y de una forma más segura, como el método científico. Precisamente que sean personas tan metódicas les hace tan inteligentes como para descubrir aquello que todavía no se conoce.

- Perseverantes:

Hay científicos que han esperado años para conocer los resultados de su investigación, pero eso no impide a un científico continuar trabajando en su obra.

- Prácticos:

La ciencia busca proporcionar soluciones a los grandes problemas de la humanidad, por lo que los científicos siempre tienen en mente buscar aplicaciones que sean útiles para ayudar a la sociedad. La electricidad, las comunicaciones y las medicinas son algunas de las invenciones que todos debemos a la ciencia.

- Autocríticos:

Es esencial en la ciencia el dudar de toda conclusión que uno mismo formula, comenzando inmediatamente a buscarle sus puntos débiles. La ciencia es crítica consigo misma, y también debe estar abierta al escrutinio social, histórico y cultural, tanto por parte de intelectuales como de la sociedad en general.

Bibliografía:

  • Bunge, Mario. 1996. La ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires. Ediciones Siglo Veinte.

  • Chalmers, Alan F. 1990. ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? Siglo veintiuno. 10ª edición.

  • EcuRed. Científico. <https://www.ecured.cu/Cient%C3%ADfico>. [Consulta: 18 de octubre de 2016].

  • Hart-Davis, Adam. 2013. Ciencia, la guía visual definitiva. Akal. 2ª edición.

  • IES Juan A. Suanzes & IES Sierra de San Quílez. Ciencias para el Mundo Contemporáneo 1º Bachillerato. Avilés (Asturias) y Binéfar (Huesca). <http://iesbinef.educa.aragon.es/departam/webinsti/bach/ccmc/tema1.pdf>. [Consulta: 18 de octubre de 2016].

  • Pérez Porto, Julián & Merino, María. 2009. Definición de científico. <http://definicion.de/cientifico/#ixzz4NQYwIEMg>. [Consulta: 18 de octubre de 2016].

  • Prada Márquez, Blanca Inés. Filosofía de la Ciencia y Valores. Universidad Industrial de Santander, Bucaramanga (Colombia). <http://www.oei.es/historico/valores2/prada.htm>. [Consulta: 18 de octubre de 2016].

  • Pulido, Carlos; Roiz, Juan Manuel & Rubio, Nicolás. 2007. Biología y Geología 1º Bachillerato. Editorial Anaya.

  • Solís, Carlos & Selles, Manuel. 2005. Historia de la ciencia. Espasa. 1ª edición.

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