Diferencias entre Enseñanza, Formación y Educación
- Daniel Álvarez
- 31 ene 2017
- 6 Min. de lectura

Concepto de enseñanza
Es un proceso, por tanto, se compone de un conjunto de actividades por las cuales una persona pretende introducir un aprendizaje en otra, que puede o no generar resultados de aprendizaje, en función de varios condicionantes.
El aprendizaje es la adquisición de un conocimiento, comportamiento o respuesta nueva. Es ambivalente: al aprender algo que cambia tus condiciones para bien (aprendizaje) o para mal (olvido). Implica un cambio de conducta cuantificable en un antes y un después.
PROCESOS DE MANIPULACIÓN:
No todos los tipos de procesos son educativos y desde luego, las manipulaciones no lo son. Se caracterizan por la intención de la persona que los utiliza, en los que la persona que enseña oculta algo a la que aprende para que ésta llegue a la respuesta que al manipulador le interesa y no a ninguna otra.
Está gobernada por un agente exterior al sujeto que aprende, sin que éste domine realmente lo que está tratando de aprender, ya que una parte de la realidad queda oculta por la mano del ilusionista, dejando al aprendiz que asuma por realidad a tan solo una parte de ella.
La diferencia de una manipulación e influir (elemento sin el cual la educación no tiene sentido) es determinar si el sujeto que aprende tiene conciencia de qué es exactamente lo que se está haciendo, y de cuál es la meta real que pretende conseguir. Todo educador aspira a influenciar a sus alumnos.
> Manipulación por condicionamiento:
Un tipo de aprendizaje no educativo, ya que su característica es el no respeto en la forma de enseñanza por la libertad del alumno y su dignidad como persona. La manipulación activa mecanismos psicológicos para que el sujeto adopte la conducta esperada (condicionamiento positivo) o evite la respuesta no deseada (condicionamiento negativo). Dichos mecanismos pueden ser miedo, deseo de pertenencia, deseo de percepción ante los demás, imitación, contagio de conducta, publicidad...
Pero es verdad que en algunos casos sirven para evitar daños mayores mientras no son capaces aún de razonar, hasta que puedan desarrollarse y llegar a aprender de otra forma.
> Manipulación por adoctrinamiento:
Adoctrinar implica una falta de neutralidad, ya que al enseñar se es parcial en la exposición de los hechos, lo que suele estar asociado a una intencionalidad ideológica que motiva dicha parcialidad.
La diferencia principal con la instrucción es la intención, la instrucción también puede ocasionar aprendizaje en ausencia de razón por parte del alumno.
PROCESOS DE INSTRUCCIÓN:
Otro tipo de enseñanza no educativo en el que los aprendizajes del alumno se obtienen por repetición, aprendiendo algo que realmente no le supone un cambio significativo, ya que no lo entiende (ni lo sitúa y ni lo relaciona en su mapa mental) y por tanto tampoco sabe cómo usarlo.
Este tipo de procesos nos enseñan a no pensar y por tanto también aprendemos a no pensar, algo que es peligroso. La instrucción permite ejecutar tareas de forma automática sin mantener activa la inteligencia del que la realiza.
La instrucción puede ser la base para desarrollar conocimientos más avanzados, incluyéndolos en aprendizajes que llamamos educativos ya que la comprensión implica la adquisición y el empleo de conceptos.
> Procesos de adiestramiento:
Aprenden una tarea concreta que requiere habilidad, una destreza. Lograr automatismos por medio de una práctica repetida e imitación. El desarrollo del mapa conceptual es insuficiente, por eso dentro de instrucción. Se deja en un segundo plano el desarrollo de esquemas conceptuales que justifiquen los procedimientos automáticos que se enseñan.
> Procesos de entrenamiento:
Implican un adiestramiento con esfuerzo físico, no solo perseverancia como en el adiestramiento.
Concepto de formación
En ellos, el aprendizaje ha desarrollado en la persona sus esquemas conceptuales propios, se han interiorizado y se aplican a la hora de actuar utilizando los razonamientos y los principios científicos o técnicos aplicables a esa acción.
No solo comprende los contenidos sino los razonamientos que los sustentan y dan valor.
El alumno comprende la importancia de lo aprendido, permitiéndole encontrar soluciones al afrontar situaciones nuevas.
La formación supera la mera instrucción, en el sentido de que el alumno aprende una forma de investigar la realidad, una forma de valorar críticamente lo aprendido o una forma de disfrutar con ello desarrollando en cada caso ideas propias sobre la información que se posee, sobre su valor objetivo para entender la realidad y sobre las satisfacciones que se pueden esperar del aprendizaje realizado.
Puede conducir a situaciones o estados no deseables o centrarse en valores no deseables cuando el educando no haya formado su voluntad como para hacer realidad en la práctica lo que conceptualmente valora: falta de coherencia entre lo que se piensa y lo que se hace (desequilibrio)
Concepto de educación y el sistema educativo
Son procesos de aprendizaje en los que el alumno debe desarrollar algún tipo de esquema conceptual propio sobre lo aprendido, a partir del cual puede usar el contenido que acaba de aprender con ideas propias, incorporándolo a su forma personal de entender las cosas.
Conducir al educando a una situación que cabría considerar como deseable, implica el concepto utópico de la perfección, por lo cual una persona debe ahondar en sus criterios morales. Como cada persona tiene sus criterios morales, el estado de persona educada implica un criterio de juicio moral. La educación persigue varias metas educativas, pero independientemente de su objetivo, una persona educada ha de saber distinguir entre las acciones que le plenifican de aquellas que le degradan y deshumanizan.
La educación ha de buscar la plenitud moral de la persona, plenitud que pretende conseguir con aquellas virtudes específicas para la vida social, a la vez que exige el desarrollo de esas otras virtudes que no nos hacen buenos como ciudadanos, sino buenos como seres humanos, bondad sin la cual las virtudes ciudadanas fácilmente terminan siendo una mera fachada.
Los procesos educativos se caracterizan por buscar un equilibrio en todas las facetas de la vida. Hay varios criterios a mantener en equilibrio en una persona: conseguir una personalidad integrada, sin que el desarrollo excesivo o unilateral de una de esas áreas produzca hombre y mujeres desequilibradas. También se considera desequilibrio a la falta de coherencia entre los valores que posee el educado y la práctica o desempeño de los mismos en su vida.
Este criterio hace referencia también a su calidad de vida, una persona educada busca un estándar deseable, exige su mantenimiento y su búsqueda dinámica entre la frustración y la saturación aberrante.
En definitiva, la educación nos enseña a vivir.
Siempre que una cultura ha perdurado en el tiempo ha habido educación, en realidad, es intrínseca de cualquier grupo humano porque para coexistir se necesitan ciertas normas de convivencia que deben ser aceptadas de una manera general por todos los individuos.
En las organizaciones más desarrolladas, dicha educación se sistematiza para ser más eficaz y efectiva, haciéndose más compleja. Se puede asociar proporcionalmente el nivel de evolución de una sociedad con el de la educación, ya que las sociedades más avanzadas demandan cada vez mayores desarrollos en la educación de sus ciudadanos.
A día de hoy, la educación no solo busca como objetivo la capacitación y obtención de conocimientos para un trabajo, sino el desarrollo como persona individual, social y la búsqueda de una participación ciudadana activa: elementos sin los cuales, una persona no es capaz de vivir en nuestra sociedad de forma digna.
El sistema educativo es un conjunto de elementos que existen, se despliegan y relacionan para dar solución a los objetivos educativos propuestos anteriormente. Dichos elementos son conformados por la administración en representación del estado y las comunidades autónomas, por los centros educativos y por los profesionales del sector de la educación, además, se cuentan también los recursos, estructuras físicas, metodologías, procesos y documentación asociados.
Estos elementos son los que confirma la legislación, pero creo que son insuficientes. Desde mi punto de vista, se puede recibir educación tanto dentro como fuera de la clase, por lo que resumir al sistema educativo en solo los centros con una sistematizada intención educativa es insuficiente. En vez de eso, deberíamos considerar que toda la sociedad contribuye a una educación no sistémica pero sí intencionada, y que por ello es responsable y partícipe del sistema educativo.
Si incorporamos la educación no sistematizada, tenemos que añadir a los colectivos educativos la familia, las personas con las que tienes contacto, las personas interesadas en recibir dicha educación y aquellas interesadas en que se siga impartiendo, es decir: la sociedad en general. El paso de considerar a cualquier persona responsable de lo que transmite e inculca a otras personas es un paradigma importante, ya que, si se considerara de forma exigente y se tomaran medidas normativas asociadas a ello, supondría un cambio radical en nuestra sociedad en un breve periodo de tiempo.
Una vez dicho esto, considero que los alumnos vienen educados hasta cierto punto por una primera educación proveniente de los padres y de la familia, como medio inmediatamente más próximo.
Otro punto que me gustaría destacar es que, a nivel personal, una persona nunca debería dejar de desarrollarse porque no debería dejar de perseguir lo que quiere. Por tanto, el proceso educativo no es finito, sino constante. La idea de dejar de aprender cosas nuevas al salir de un doctorado es errónea y es peligrosa.
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